Crónica de la Salida Alanís - Guadalcanal (Camino de la Frontera) del 10-04-2021
Las predicciones meteorológicas no eran nada halagüeñas. Estas predicciones tanto las que daban las distintas televisiones, como las distintas páginas web pronosticaban lluvias débiles, motivo por el cual algunos decidieron no ir.
Nos desplazamos hasta Alanís, llegando a las 9:00 horas. Algunos compraron churros y nos repartimos por los bares para desayunar. Tras el desayuno iniciamos la etapa. La mañana se nos presentó nublada, con una ligera brisa fresca, pero con buena temperatura para andar.
Allí nos encontramos con Antonio Céspedes y Laureano Tomás, de nuestra asociación además de la de Villae Naevae. Salimos de Alanís siguiendo las flechas amarillas, pasamos por delante de su cementerio y enseguida atravesamos la carretera que une Cazalla con Alanís. Vamos caminando por una dehesa entre encinas y en un primer momento entre alambradas, luego abierta por la izquierda, a este camino se le conoce como La Servilleta.
A los 3,5 km aproximadamente nos encontramos con una fuente y su pilón. Vamos a parar a una carreterilla asfaltada que nos conduce a una gran cancela, que será la primera de las quince que tuvimos que atravesar. Una vez pasada la cancela hay un cartel que nos anuncia que vamos por la Vereda del Madroñal, desde aquí comenzaremos a ascender. Es un ascenso suave, de poca dificultad, pero continuo. El camino que llevamos está asfaltado y da acceso a una cantera, antes de llegar a ella, giramos a la izquierda abriendo una cancela y cogemos por una pista de tierra, cuesta abajo, encajonados entre alambradas.
Atravesamos otra cancela, entrando en una finca. El camino sigue en ligero descenso, tenemos ahora solo una alambrada a la izquierda y abierto a la derecha, nos encontramos con unos enormes cerdos negros, que parece que nos piden que les echemos de comer, pues nos siguen entre gruñidos.
El camino va entre encinas, continuamos descendiendo hasta que nos encontramos con las vías del tren y las cruzamos. Antes de cruzarlas hay otra cancela. Una vez que las cruzamos nos encontramos con un cartel que nos indica que vamos por la Vía Pecuaria de la Vereda del Madroñal. Volvemos a pasar otra cancela e iniciamos un ligero ascenso pegados a la alambrada al principio para luego separarnos un poco de ella. El camino está totalmente desdibujado, intuimos por donde va, pues a ratos vamos campo a través, entre encinas, en un entorno de una bonita y hermosa dehesa. Atravesamos varias cancelas y nos encontramos con una explotación ganadera con vivienda y naves. A su derecha hay otra cancela que pasamos.
Ahora cogemos un camino bien trazado y delimitado; y empezamos a ascender, la subida es suave pero larga; volvemos a atravesar varias cancelas y seguimos ascendiendo. Al atravesar otra cancela nos encontramos nuevamente con las vías del tren, que no dejaremos y caminaremos paralelos a ellas un buen rato. Es un camino de toboganes constantes, un sube y baja que nos hace mella en las piernas. Abandonamos el paisaje de encinas, pero eso no es óbice de tener unas vistas impresionantes de los valles que nos rodean.
Atravesamos varias cancelas y en el km 13’60 es la última cancela que pasamos. A partir de aquí comenzamos una exigente cuesta, es lo más duro de la etapa, al venir castigados de los toboganes. En la cima, divisamos ya a lo lejos Guadalcanal. Desde aquí hasta Guadalcanal vamos descendiendo.
Etapa con muchas cancelas, todas ellas sin candado o abiertas. A pesar de tener todos los pronósticos en contra, pues daban lluvias; éstas no se produjeron y además, hubo ratos donde llegó a salir el sol. En una palabra, tuvimos una mañana muy agradable para caminar. Como decimos los peregrinos “Santiago nos echó un capote”.
Sin ninguna incidencia, el autobús partió hacia Sevilla a las 17.00h, terminando así un magnifico día .
Fotos del Evento