CRÓNICA DE LA CHARLA “MUJERES EN EL CAMINO” A CARGO DE MIGUEL ÁNGEL GUTIÉRREZ NARANJO Y MARÍA DEL MAR JARA AROCA (03/11/2023)
La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Sevilla organizó, en su sede, el día 3 de noviembre de 2023, la conferencia que inauguraba el curso 2023-24 y que con el título “Mujeres en el Camino” fue impartida por nuestro socio Miguel Ángel Gutiérrez Naranjo y que tuvo como complemento la lectura por parte de María del Mar Jara Aroca de dos relatos inspirados en el Camino de Santiago.
Nuestra sede se quedó pequeña para la numerosa asistencia que acudió al acto y algunos asistentes tuvieron que quedarse de pie durante su desarrollo y otros incluso tuvieron que seguirlo a través de la ventana que se abre al pasaje de acceso al local.
Tras una breve presentación del vocal de Cultura de la Asociación, Miguel Ángel comenzó su disertación mostrándonos una imagen de él y María del Mar de allá por el año 2000 cuando iniciaron sus vivencias peregrinas y que luego les ha llevado a hacer el Camino en dieciocho ocasiones.
Entrando en materia, los puntos básicos expuestos por él fueron los siguientes:
Es imposible para nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI, trasladarnos a los valores, modos y costumbres de la Edad Media, por lo que no podemos hacer ningún tipo de juicio de valor, porque es como si nos trasladáramos a un universo diferente. Como ejemplo de ello hizo referencia a la ordalía o juicio de Dios, institución jurídica vigente hasta finales de la Edad Media en Europa, en la que al reo se le sometía a un castigo, considerando que si no era culpable, Dios lo salvaría del mismo. Como anécdota, decir que la expresión “poner la mano en el fuego” procede de estos juicios de Dios.
Yuval Noah Harari, en su libro Sapiens también da dos claves que pueden ayudar a entender lo lejos que estamos de la mentalidad de la Edad Media. El primero hace referencia a que en la Edad Media la gente no se lavaba. No era cuestión de ser rico o pobre o de vivir cerca o lejos del río. Simplemente no era un elemento necesario para su felicidad. De hecho, en el encuentro entre culturas que se produjo con el descubrimiento de América, esto se hizo patente y cuentan las crónicas que, en los encuentros entre Hernán Cortés y Moctezuma en 1519, la quema de hierbas aromáticas y abundancia de flores no era sólo por agasajar a los invitados, era simplemente, porque no soportaban su olor… El segundo ejemplo es más dramático. Para nosotros la idea de robarte a ti mismo no tiene sentido, puedes hacer con tu dinero lo que quieras sin tener que dar explicaciones. En la Edad Media con tu mujer era la misma situación. Conceptos como violencia o incluso violación no tenían sentido si se trataba de tu propia mujer…
Antes de pasar a hablar de peregrinas reales, Miguel Ángel glosó brevemente la cuestión de cómo se ha tratado a las mujeres peregrinas en la literatura, y en general, no salen bien paradas. El prototipo de ejemplo es “La Pícara Justina” atribuida a Francisco López de Úbeda y editada por primera vez en 1605. En la obra se cita expresamente el Camino de Santiago y se narran las aventuras de una joven villana de origen judío contadas por ella misma yendo de romería en romería. Justina se autodefine como “…bailarina, andadora y parlera…”.
Enriqueta Zafra publicó un artículo en 2015 en la Revista Canadiense de Estudios Hispánicos cuyo título no deja lugar a dudas de la opinión de estas mujeres “romeras”: “Ir romera y volver ramera”: Las pícaras romeras/rameras y el discurso del viaje en el “Libro de entretenimiento de la pícara Justina”.
Otro ejemplo es “La perfecta casada” de Fray Luis de León, teólogo, poeta y religioso agustino, de origen judeoconverso. En dicha obra, editada por primera vez en 1584, se vuelve a jugar con las palabras romera y ramera. Podemos leer en el capítulo 3: “Y, cierto, como al que se pone en el camino de Sanctiago, aunque no llegue, ya le llamamos allá romero; así sin duda es principiada ramera la que se toma licencia para tratar destas cosas que son el camino.”
Si hablamos de mujeres peregrinas, hay que citar en primer lugar a Egeria, hispanorromana del siglo IV que dejó constancia de su peregrinación a Tierra Santa en el libro conocido como “Itinerario de Egeria”, escrito en latín vulgar. Visitó Palestina, Egipto, Siria, Mesopotamia, Asia Menor… Coincide en el tiempo, siglo IV, y en el lugar, Galicia, con Prisciliano, pero no hay constancia de que fuera priscilianista.
De lo que no hay ninguna duda es del enorme interés que hay actualmente por la figura de Egeria. Se le ha puesto su nombre al Edificio de Gerencia y Servicios Centrales de la Universidad de Vigo y la investigación sobre su figura sigue vigente como lo demuestra el artículo de La Voz de Galicia de López Pereira, Catedrático de Filología Latina en la Universidad de la Coruña, del 15 de Agosto de 2023, en el que éste se pregunta incluso si un anillo encontrado en unos trabajos arqueológicos pertenecería a Egeria.
La Reina Lupa aparece en el Códex Calixtino como la propietaria del lugar donde son depositados los restos del Apóstol. Es un personaje entre la realidad y la ficción y parece que su propio nombre “Loba” es un compendio de todas las maldades.
Hay algunos autores que relacionan a la Reina Lupa, con personajes reales. En primer lugar, se ha relacionado a la Reina Lupa con Atia Moeta, que es la dama romana cuyo nombre aparece en la lápida reutilizada en el primer altar de Santiago.
Además, desde las excavaciones de 1879, al principio de la galería derecha de la cripta de la catedral reposan unos restos femeninos encontrados junto al Apóstol. Pueden ser restos de la Reina Lupa, pero también pueden ser restos de las seguidoras de Prisciliano: Eucrocia, Prócula, Ágape...
La bula de León XIII de 1884 declarando la veracidad de los huesos de Santiago incluye una excomunión latae senteniae, que significa que quien remueva los huesos queda excomulgado en el mismo acto. No obstante, los huesos femeninos, no están bajo la excomunión de la bula…
En este punto Miguel Ángel hace un receso en su exposición y María del Mar procede a la lectura de “Sed”, relato ganador del Concurso de Relatos de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Cadalso de los Vidrios en 2023. En dicho relato describe lo acontecido a un peregrino que en su camino hacia Santiago y luego a Muxía, agotado y sediento, encuentra una aldea que no aparece en los mapas y en ella a una joven ciega que le brinda el agua que tanto ansiaba. En agradecimiento el peregrino le promete que a la vuelta le traerá el mar. A su regreso, el peregrino no encuentra la aldea y las personas a las que pregunta desconocen su existencia, desesperado y de nuevo agotado y sediento continúa su búsqueda y de pronto, en el horizonte, aparece la aldea. Cuando llega a ella la joven ciega está en el mismo lugar donde estaba la vez anterior. Ella le pregunta por el regalo que el peregrino le prometió. Él saca de su morral una caracola y la muchacha al ponerla en su oído descubre el mar. En una aldea que no existe en los mapas, el peregrino sonríe por primera vez en años. Es el Camino, aquí está su sitio.
Pero ¿había peregrinas de verdad después de todo lo que hemos visto sobre la situación de la mujer en la Edad Media? La respuesta es que sí, conforme lo acredita un estudio de Pérez-Ramallo y más investigadores publicado este año en el Journal of Archeological Sciences: Reports sobre el análisis de huesos de peregrinos en Navarra y Aragón y que incluso concluye que eran muy numerosas y de mayor estatus social que los hombres.
La Xunta de Galicia publicó en el año 2000 un trabajo de Marta González Vázquez en el que se hablaba de que las peregrinas a Compostela en la Edad Media se dividían en reinas o nobles, santas y locas. Miguel Ángel reconoce que se trata de una taxonomía muy arriesgada, pero le servirá de hilo conductor para presentar a algunas de ellas.
La primera reina comentada es Jimena de Asturias, esposa de Alfonso III el Magno que fue el primero que peregrinó a Santiago en el 874 y lo hizo acompañado por ella. Estos reyes son los que regalaron a la Catedral de Oviedo la Cruz de la Victoria que puede contemplarse en la Cámara Santa y que hoy es un símbolo de Asturias y ondea en su bandera. También regalaron otra a la Catedral de Santiago que desapareció en 1906 y aún no se ha encontrado.
Por supuesto, la lista de reinas que visitaron después de Jimena la tumba del Apóstol es muy larga: Elvira, junto a Ordoño II (911); Urraca, junto a Ramiro II (934), … hasta llegar a Isabel la Católica, que peregrinó a Santiago en 1486 y que tuvo una honda preocupación por las condiciones de vida de los peregrinos al quedar impresionada por lo que vio en Santiago, el final del Camino, tras lo que ordenó, de manera conjunta con Fernando, construir el Hospital para peregrinos que hoy se ha convertido en el Hostal de los Reyes Católicos.
La peregrinación de Isabel la Católica también tiene una historia/leyenda asociada al Cáliz del Milagro en Cebreiro. Quiso llevárselo, porque allí no recibían el culto que merecían, pero los caballos se negaron a emprender la marcha y finalmente el Cáliz permaneció en Cebreiro.
Hablando de reinas y de Camino, tenemos un puente y un pueblo cuyo nombre va asociado a una reina: Puente la Reina. Lo curioso es que los especialistas no se ponen de acuerdo en quién fue la reina que levantó el puente sobre el río Arga en el siglo XI: ¿Muniadona de Castilla, esposa de Sancho el Mayor? ¿Estefanía, la esposa del rey García el de Nájera? Es más, hay quien indica que nombre procede de Pons Rune, donde Rune es el nombre antiguo del río Arga.
Para terminar con el apartado de mujeres de la realeza, Miguel Ángel menciona a dos mujeres que han dejado huella importante en el Camino. La primera es Doña Urraca, hija de Fernando I el Grande. Su intervención hace que el Santo Grial esté en León en el Camino Francés. La segunda es Leonor de Plantagenet que fundó el Monasterio de las Huelgas en Burgos. Sus abadesas tenían poder equivalente al poder real y sólo rendían cuentas ante el Papa. Otorgaban licencia para impartir los sacramentos a confesores y capellanes y podían obrar en su territorio como un obispo en su diócesis.
Según la taxonomía de Marta González Vázquez ahora toca hablar de santas. Miguel Ángel nos habla de tres. La primera es la Raíña Santa, Isabel II de Portugal que tanto sufrió con las disputas de su propia familia. Cuentan que iba al campo de batalla y se interponía entre los ejércitos de Dionisio, su marido y Alfonso su hijo. En 1325 Isabel enviudó y peregrinó a Santiago de Compostela, ingresando a su vuelta en el convento de Santa Clara-a-Velha en Coimbra. Se considera la primera peregrina conocida que hizo el Camino Portugués a Santiago.
La segunda santa es Santa Brígida de Suecia, patrona de Europa, junto a otros cinco santos. Peregrinó a Santiago en 1341 y 1343. Fue mística y tuvo al menos 700 visiones. Su patronazgo está relacionado con el concepto de Camino de Santiago como unificador de Europa, como vía cultural para la identidad europea.
La importancia del Camino para la unidad de Europa la dejó patente San Juan Pablo II en su visita a Santiago en 1992. De hecho en Santiago podemos encontrar esta placa con la inscripción “Yo, obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal, desde Santiago te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte, sé tú misma”.
La última santa expuesta por Miguel Ángel es Santa Bona de Pisa que peregrinó hasta diez veces a Santiago entre finales del siglo XII y principios del XIII y que es considerada patrona de las azafatas.
Por último Miguel Ángel se plantea que según la taxonomía de Marta González Vázquez debe presentarnos a alguna peregrina loca (¿Qué significa estar loca? ¿No someterse a presiones sociales?) y lo hace con la figura de Margery Kempe que tiene en Sigüeiro un monumento como recuerdo de la primera peregrina británica conocida.
A continuación, vuelve a tomar la palabra María del Mar para leer un nuevo relato, “El espíritu del valle”, donde se glosa la figura del Vákner, figura mitológica que aterrorizaba a los peregrinos y que está basada en la creencia de que este ogro se apareció a un obispo armenio mientras peregrinaba a Santiago a finales del siglo XV. Como curiosidad se nos mostró una fotografía de la estatua del Vákner de casi 5 metros de altura, obra del escultor Cándido Pazos, inaugurada en 2022 y situada junto al Cruceiro do Couto en Dumbría.
Como última referencia a las mujeres medievales relacionadas con el Camino, Miguel Ángel cita a Adosinda, nieta de Don Pelayo y reina consorte desde el año 775 al 783, y que, en su opinión, es figura fundamental pues sin ella no existiría el Camino de Santiago. Adosinda tuvo como preceptor y confesor a Beato de Liébana lo cual hizo que tuviera influencia fundamental en la personalidad de la futura reina y no hay que olvidar que Beato de Liébana, en un contexto histórico en que los musulmanes han conquistado casi toda la península, compone O Dei Verbum, donde ensalza a los apóstoles y vincula Santiago a Hispania. Vinculación que daría pie a la serie de acontecimientos que dan origen a la devoción al Apóstol y al desarrollo de la peregrinación hasta su tumba.
De la época medieval saltamos al siglo XX y Miguel Ángel cita a tres mujeres escritoras:
Edith Wharton que peregrinó en 1925 y 1928 y que escribió aquello de que “El Camino de Santiago es la calzada del patio del Cielo”.
Shirley MacLaine que peregrinó en 1994, actriz y autora del libro “El Camino. Un viaje espiritual” en el que nos dice que, en su peregrinación, “se recordó como una muchacha mora en la época de Carlomagno”.
Kim Nam Hee que peregrinó en 2006, tras lo cual escribe un libro, “El viaje de una mujer sola” con una repercusión muy importante en su país, Corea del Sur, y motivo fundamental de la gran afluencia de peregrinos coreanos de los últimos años.
El Camino hoy: Según los datos de la oficina del peregrino, en los últimos años recogen la Compostela más mujeres que hombres.
Por último Miguel Ángel se pregunta ¿cuál es el futuro? Y él mismo se contesta “El futuro sois vosotras” y en ese momento, en la pantalla donde se han ido proyectando diapositivas relativas a las cuestiones glosadas durante la conferencia, comienza a producirse una cascada de fotos de peregrinas sevillanas, algunas de ellas presentes en la sala. Simpático colofón a una magnífica exposición del tema de las mujeres en el Camino de Santiago. Tras el cual, los numerosos asistentes brindaron unos sentidos aplausos a Miguel Ángel y María del Mar y el Presidente de la Asociación les entregó, en agradecimiento, una reproducción a escala de la figura del Santiago peregrino que forma parte del apostolado que corona el retablo mayor de la Catedral de Sevilla.
Finalmente la Asociación ofreció a los asistentes un aperitivo durante el que se siguió comentando con los intervinientes temas de interés jacobeo y los socios y amigos tuvimos un rato de hermandad y confraternización.
Para aquellos que no hubieran podido asistir al acto, se facilita el correspondiente enlace para poder visualizar la grabación del mismo.