Permítanme unos versos navideños de cosecha propia para ir cerrando el año con mis mejores deseos y la convicción de que la luz que nos viene nos seguirá encendiendo en una santa indignación profética que convoque a la esperanza.
Disfruten de estos días, que lo merecen, y no permitan que nadie les arrebate su sentido profundo de revolución, paz y alegría. Es la hora.
Feliz Navidad, si Navidad es
llevar esperanza al que no la tiene.
Feliz Navidad, si Navidad es
creer en imposibles, atreverse a soñar
a pesar del mundo.
Feliz Navidad, si Navidad es
trabajar hasta las últimas consecuencias
por otro mundo posible.
Feliz Navidad, si Navidad es
estar alegre, reír a pesar de las nubes negras
(ya que “si hay tormenta, habrá arcoiris”).
Feliz Navidad, si Navidad es
luchar con las armas de la Paz,
por la Paz, para la Paz.
Feliz Navidad, si Navidad es
descubrir que el secreto de todo,
la gran solución,
reside en los niños.
Feliz Navidad, si Navidad es
caminar hacia delante, desechar
rutas antiguas, atreverse a lo nuevo.
Feliz Navidad, si Navidad es
ser sincero con uno mismo y amar
también tus errores. Todos tus errores.
Feliz Navidad, si Navidad es
sumarte al grupo de los incomprendidos,
sonreír cuando la gente piense que estás loco
o que ya no tienes edad para hacer determinadas cosas.
Feliz Navidad, si Navidad es
descubrir valores más importantes
que los que se cotizan en bolsa, y
apostar por ellos.
Feliz Navidad, si Navidad es
cambiar el mundo desde los empobrecidos,
no por ellos ni para ellos,
sino con ellos. A su lado.
Feliz Navidad, si Navidad es
Amar. Así, sin más, sin excusas,
sin motivos, sin intereses, sin chantajes,
sin intercambios. Amar. A todos.
Si Navidad es todo esto,
Feliz Navidad.
Y suerte.
Si no,
disfruta consumiendo,
los días son propicios.
FUENTE: Cristianxs indignadxs