El fin de semana del 14 y 15 de noviembre de 2015 cincuenta y cinco peregrinos estuvimos andando por tierras extremeñas, en concreto el sábado entre Alcuéscar y Aldea del Cano y el domingo entre Aldea del Cano y Cáceres. Han sido unas etapas prácticamente llanas, entre olivares, dehesas y algún campo de cereal. Salimos, el sábado de Alcuéscar, desde la Casa de Beneficencia de los Esclavos de María y de los Pobres y las flechas amarillas, primero entre olivos y luego un poco más adehesado nos condujeron hacia Casas del Don Antonio, antes de entrar en el pueblo cruzamos por un bonito puente medieval de raíces romanas sobre el río Ayuela. Pasado Casas de don Antonio proseguimos por un tramo paralelo a la N 630 donde pudimos contemplar la presencia de un puente y varios miliarios romanos, entre ellos el apodado como el Correo. Para llegar a Aldea del Cano nos desviamos a la derecha medio kilómetro , encontrandonos en este pueblo con la celebración de las fiestas de San Martín. Pernoctamos en el complejo hostelero Balneario Fuentes del Tampal, donde tras la caminata pudimos disfrutar de un tratamiento de aguas termales, que nos relajo y nos dejó como nuevos para caminar el día siguiente.
El domingo salimos desde Aldea del Cano y casi al comienzo nos encontramos tumbados en la dehesa dos miliarios y justo enfrente de los mismos, a la derecha, el dolmen del Garabato. Las flechas nos llevan hasta la pista del aeródromo de La Cervera, del Aeroclub de Cáceres, la cual atravesamos. Vamos por un trazado ondulado y cerca de Valdesalor nos volvemos a encontrar con otro puente de origen romano y tras una recta de un kilómetro, finalmente, llegamos a Valdesalor, población de colonización proyectada a principios de los años 60. En esta población algunos peregrinos coincidimos con el minuto de silencio por las victimas del atentado de París y nos unimos a las personas que había junto al ayuntamiento. Desde aquí hasta Cáceres fuimos por caminos y sendas paralelos a la N 630, unas veces por la derecha y otras por la izquierda, progresamos en cómodo ascenso por un camino de piedra suelta que nos lleva, sin dificultad, a coronar el Puerto de las Camelias. Aquí una alambrada bélica cerca los terrenos del campamento militar Santa Ana. Un poco más adelante divisamos en el horizonte Cáceres final de nuestra etapa.