La Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Sevilla organizó la conferencia impartida el día 21 de enero de 2022 por el fiscal D. Fernando Santos Urbaneja, miembro de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Córdoba, autor de varios libros de temática jacobea, además de otros sobre temas jurídicos. La conferencia se impartió en el Salón de Actos de la Casa de la Provincia, cedido para este acto por la Diputación Provincial de Sevilla.
Al comienzo del acto, nuestro presidente, D. Juan Ramos Plaza, presentó al invitado, del que glosó un resumen de su extenso currículum profesional y de experto en temas jacobeos.
El título de la conferencia fue “El estatuto jurídico del peregrino medieval hacia Santiago”. En la exposición, el conferenciante acreditó sus amplios conocimientos histórico-jurídicos, hilvanados con una serie de consideraciones acerca de la peregrinación a Santiago en su vertiente espiritual.
A continuación citaremos los distintos puntos y reflexiones expuestos por el conferenciante:
Las vitaminas del peregrino son la C y la E; la C del conocimiento y la E de la espiritualidad, que se funden en lo que denominó “cultura sanadora”, aquella que sirve de vacuna contra la tristeza, porque la bondad es el producto más acabado de la inteligencia.
Defendió el humanismo y, por tanto, la necesidad de huir del transhumanismo que solo confía en la ciencia, olvidando la vertiente espiritual del ser humano.
Recordó que en torno a 1992 vivió la sociedad un momento de máximo optimismo y lo contrapuso a qué distinto sentir tenemos ahora, solo 30 años después. Necesitamos un faro y una meta, eso precisamente es el Camino de Santiago.
Comentó la similitud de las actuales becas Erasmus con el Camino en la Edad Media, en cuanto a fuente de intercambio de culturas. Ese Camino de Santiago que alcanzó su zénit en el siglo XIII y que desde entonces fue decayendo hasta que en 1987 se celebra el Congreso Internacional de Jaca en el que se asientan los cimientos de la posterior recuperación exponencial del Camino, con sus luces y sus sombras pero donde debemos poner el foco en lo que de positivo tiene.
Entrando en la cuestión jurídica, califica al peregrino medieval como un sujeto especialmente protegido por reconocimiento de su extrema vulnerabilidad. Ello se logra por una coalición entre el poder religioso (la Iglesia) y el civil (la Monarquía). Como muestra de ello hizo lectura de diversos textos medievales, el primero de los cuales formaba parte de “Las Partidas” de Alfonso X el Sabio.
La reglamentación medieval del peregrino se basaba, en buena parte, en las normas romanas dictadas para la regulación de mercaderes, abarcando incluso disposiciones de carácter transnacional, por lo que está considerado como germen del posterior derecho internacional. En este punto de su disertación reivindicó la figura de Marcelino Oreja por lo que él definió como esfuerzo por dotar de alma a Europa, destacando su lucha por lograr la declaración del Camino de Santiago como primer Itinerario Cultural Europeo.
Entrando en aspectos curiosos relacionados con el tema de exposición, se refirió al tema de la vestimenta medieval del peregrino a modo de uniforme reconocible por los lugares por donde transcurría. El peregrino, antes de partir, dejaba hecho testamento y nombraba administrador de sus bienes durante su ausencia. En este punto reivindicó el rito de la despedida al peregrino al inicio de su camino, tradicional entonces y hoy prácticamente desaparecido.
Como ejemplo de la protección del peregrino, citó la suspensión de los plazos de deudas, de citas legales y de prescripción de derechos, durante el tiempo que durara su peregrinación.
La protección del peregrino como consumidor abarcaba reglas relativas al hospedaje (precios y servicios), al consumo (persecución de infracciones en pesos y medidas) y sobre todo a la salud con la implantación de los hospitales de peregrinos. Se perseguía la picaresca y, como ejemplo de ello, citó la prohibición de Felipe II de que los nacionales usaran la vestimenta de peregrino para así evitar posibles engaños a los transfronterizos. También se regularon las obligaciones del peregrino, pero éstas siempre fueron pocas y básicas.
Para finalizar la conferencia, se levantó del sillón que ocupaba y de pie, en el atril contiguo, hizo lectura de un manifiesto personal en el reivindicó la espiritualidad en el Camino ante las incertidumbres actuales, su pluralidad sin asomos de exclusión, el respeto por el territorio y el medio ambiente, la cooperación, la solidaridad y el humanismo.
Con ello dio por terminada su exposición y se inició un breve coloquio en el que se le interrogó, por parte de algunos asistentes, sobre diversas cuestiones relacionadas con el tema de la conferencia.
Finalmente, nuestro presidente le hizo entrega de la reproducción a escala del miliario que jalona el Camino en su tránsito por la provincia de Sevilla, así como de ejemplares de las guías de la Vía de la Plata editadas por nuestra Asociación.
Fotos del Evento