Como es habitual quedamos temprano en Plaza de Armas para desplazarnos hasta El Pedroso, localidad donde comenzaremos hoy la Etapa por el Camino de la Frontera. Paramos en la explanada de la estación de Renfe, lugar donde se sitúan varios bares y allí desayunamos.
En los días previos a la salida estuvo lloviendo, y además con ganas, provocando algunas inundaciones y destrozos en Sevilla y las previsiones para el sábado daban un pequeño porcentaje de posibilidades de lluvia. Lo cual amilanó a más de uno. Pero… el sábado amaneció despejado, con un sol radiante y sin apenas viento; según nos íbamos alejando de Sevilla y acercándonos a la Sierra Norte Sevillana fueron apareciendo en algunas zonas una ligera niebla y como dice el refrán “Mañanitas de niebla, tarde de paseo” y se cumplió. Tuvimos un día estupendo de sol, de buena temperatura, disfrutando de un entorno maravilloso, con un verdor intenso, el campo lleno de florecillas y con los pequeños cauces de agua, que suelen ir secos casi siempre, llenos de agua y produciendo esa inconfundible musiquita al correr el agua. Parte de la etapa de hoy se comparte con el GR-48.
Tras el desayuno salimos de El Pedroso callejeando, pasando por su Iglesia Parroquial de la Consolación y el Ayuntamiento, saliendo de la población por la Ermita de la Virgen del Espino. Un poco más adelante cogimos un camino a nuestra izquierda, bastante ancho que tiene un letrero que dice: Nevera de Navahonda. Es una pista ancha, con buen firme, entre alambradas y con cancelas a derecha e izquierda que dan entrada a las fincas. Fuimos en un ligero, pero continuado ascenso, prácticamente hasta llegar al desvío, que surge a la derecha para el Mirador de Azulaque. Vimos un poco más adelante una señal con su tablilla que dice a Cazalla 8,6 km “Circular Sierra Norte-Vega”.
El paisaje es adehesado, donde abundan los rebaños de ovejas, alguna que otra piara de cerdos ibéricos y algunas vacas. El camino nos llevó a una carretera, la A-450 la cual seguimos en descenso y con cuidado al carecer de arcén. Desembocando en otra carretera, la C-433, por la que anduvimos apenas cien metros, para girar a la izquierda por un camino estrecho y cuesta abajo. Aquí hay un letrero que dice Ruta Ornitológica en Sierra Morena y una señal con su tablilla que dice: A Cazalla 4,8 km. Circular Sierra Norte-Vega. Al poco tenemos que atravesar el Arroyo Matajudíos normalmente baja sin agua y en esta ocasión tras las últimas lluvias, llevaba bastante agua. Se buscaron unos troncos para hacer una pasarela y unos lo atravesaron por los troncos con ayuda de compañeros y otros optaron por descalzarse, a remangarse el pantalón para atravesarlo. Aquí a una peregrina se le cayó uno de sus botines al agua, la corriente lo arrastró y desapareció, quedándose con un solo botín. No fue problema, pues otra peregrina llevaba un par de botines de repuesto y se los prestó, pudiendo continuar y finalizar la etapa. Quedando como anécdota del Camino.
Siguiendo las flechas amarillas, éstas nos llevan nuevamente a la carretera C-433 por la que fuimos andando por un andadero paralelo a la carretera hasta coger un camino que surge a la izquierda. Tuvimos que abrir y cerrar alguna que otra cancela en este tramo final y donde las flechas amarillas estaban bastantes desdibujadas ocasionando algún que otro despiste, teniendo que recurrir a los GPS. En este tramo final pasamos por un bosque en corredera, parecía que estábamos en Galicia, que nos lleva hasta la carretera SE-179 y en frente el Cementerio de Cazalla de la Sierra. Giramos a la derecha y desde aquí hasta Cazalla fuimos andando por el pequeño arcén de la carretera, con cuidado. Nos encontramos a la entrada del pueblo con un cruce de carreteras, cruzándose y por un camino conocido como Camino de San Benito y entre muros de piedra entramos en Cazalla y en la antigua Iglesia de San Benito se dió por finalizada la etapa de hoy.
Enlace al álbum de fotos del día
Fdo. Luis Gutiérrez (Vocal de Actividades - Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Sevilla "Vía de la Plata"-)